¿Qué es el hidrógeno verde y cómo puede ayudar a abordar la crisis climática?

Sirve para crear papel y pilas. Ayuda a convertir las rocas y arena en cemento, la piedra angular de la sociedad moderna. Y además derrite el plástico convirtiéndolo en los semiconductores que hacen funcionar nuestros teléfonos y computadoras. ¿En qué consiste esta poderosa fuerza?

El calor industrial es el poder que transforma las materias primas en artículos que usamos todos los días. Como podrás imaginar, crear ese calor requiere una gran cantidad de energía.

Probablemente ya sabes que las centrales eléctricas y los automóviles que funcionan con gasolina contribuyen en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero que están provocando la crisis climática. Después de la generación de la electricidad y el sector del transporte, la siguiente fuente más grande de emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos es el sector industrial. Actualmente se alimenta de combustibles fósiles y es responsable de arrojar millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera cada año, lo que a su vez acelera la crisis climática.

La buena noticia es que el hidrógeno verde puede producir calor a altas temperaturas, para alimentar enormes procesos industriales, sin emitir gases de efecto invernadero. A diferencia de otros tipos de hidrógeno, que se crean con carbón y gas natural convencional, el hidrógeno verde se produce utilizando electricidad renovable.

¿Pero, exactamente, cómo funciona eso? Esta es la esencia: la energía eólica o solar impulsa la electrólisis del agua, el proceso de descomponer el agua, compuesta de hidrógeno y oxígeno, en esos dos elementos separados. Todo lo que se produce durante esta reacción es vapor de agua y calor, lo que significa que el proceso genera cero emisiones. Y la temperatura de ese calor puede alcanzar los 3,812 grados Fahrenheit (2,100 C), ¡suficiente para impulsar los procesos industriales más intensos!

Podemos desbloquear el potencial del hidrógeno verde

El hidrógeno verde aún no está ampliamente disponible y aún se requieren importantes avances para que se pueda implementar a gran escala.

Innovación tecnológica: para implementar hidrógeno verde a gran escala, será fundamental la innovación para reducir los costos y aumentar la eficiencia en la combustión, el almacenamiento y el transporte.

Desarrollo del mercado: es importante que los grandes usuarios corporativos de energía, especialmente en los sectores industriales más pesados, opten por una mayor demanda de hidrógeno verde. Será necesario desarrollar nuevos modelos de negocio para impulsar la inversión en este joven mercado. A largo plazo, las prácticas de contratación estandarizadas también facilitarán que más usuarios de energía compren hidrógeno verde.

Mejores estándares ambientales, de salud y seguridad: el hidrógeno es la molécula más pequeña. Puede pasar fácilmente a través de los materiales, creando problemas de fugas. Y aunque la producción de hidrógeno no genera emisiones de gases de efecto invernadero, la combustión de hidrógeno, como cualquier reacción de combustión que calienta el aire a altas temperaturas, crea contaminantes nocivos llamados óxidos de nitrógeno. Estos están relacionados con el smog, la lluvia ácida e impactos dañinos para la salud como el asma y las infecciones respiratorias. Para abordar estos problemas, se deben implementar estándares ambientales, de salud y de seguridad más estrictos en toda la producción, el almacenamiento, el transporte y el uso de hidrógeno verde.

Las comunidades de bajos ingresos se ven afectadas de manera desproporcionada por los impactos del cambio climático y la contaminación del aire. Para garantizar que el mercado del hidrógeno crezca de manera justa y equitativa, las comunidades locales y las fuerzas laborales afectadas deben participar e incluirse de manera significativa en el diseño y desarrollo de proyectos de hidrógeno.

Apoyo a las políticas públicas: hay una gran razón para esperar avances rápidos en los próximos años. La histórica legislación climática federal aprobada el año pasado, conocida como la Ley de Reducción de la Inflación, hará que el hidrógeno verde sea mucho menos costoso en el transcurso de la década. Su costo es similar al del gas natural convencional y al del hidrógeno basado en combustibles fósiles y se espera que siga disminuyendo. Durante el último Congreso se introdujeron numerosas propuestas legislativas para promover el uso del hidrógeno. Anticipamos ver propuestas similares presentadas durante el 118º Congreso.

Mientras el mundo se esfuerza por abordar la crisis climática que va empeorando, debemos pensar en grande. El hidrógeno verde tiene el potencial de descarbonizar la industria pesada, un sector cuyas emisiones han demostrado ser algunas de las más difíciles de abordar. El desarrollo equitativo y el despliegue de la energía del hidrógeno podrían tener un impacto real en la lucha contra la crisis climática y al mismo tiempo respaldar una transición energética justa para las comunidades.