Los resultados científicos más recientes sobre el estado de nuestro clima han sido presentados en un nuevo y contundente informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas. El Sexto Informe de Evaluación revela cómo el cambio climático está alterando nuestro planeta y señala las muchas soluciones que los gobiernos, las empresas, las ciudades y las personas pueden y deben tomar para enfrentarlo.

Estos son los hallazgos clave del informe:

1. Nuestro sistema climático está en “código rojo”

La ciencia es súper clara: nuestro sistema climático está en crisis y es debido a nuestras acciones. El cambio climático es impulsado por las actividades humanas; principalmente por la quema de combustibles fósiles contaminantes (carbón, petróleo y gas) y la destrucción de la naturaleza. La última vez que los niveles de CO2 en nuestra atmósfera fueron tan altos fue hace más de dos millones de años. Desde la época preindustrial, ya calentamos el planeta 1.1 °C y esto está ocasionando peligrosas perturbaciones en la naturaleza e impactos en las personas de todo el mundo.

Y no estamos frenando esta tendencia. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero entre 2010 y 2019 fueron más altas que cualquier década anterior en la historia de la humanidad.

2. Limitar el calentamiento a 1.5 °C es fundamental y nos estamos desviando del camino

Cuando de nuestro clima global se trata, 1.5 °C es un número importante. Esto se debe a que los impactos por encima de 1.5 °C de calentamiento empeorarían aún más. Los eventos climáticos extremos serían más frecuentes y fuertes y sería más difícil, en algunos casos imposible, que las personas y la naturaleza se adaptaran, especialmente porque algunos cambios (como la extinción de especies) son irreversibles. En el Acuerdo de París, los gobiernos de todo el mundo acordaron tratar de limitar el calentamiento a 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales para evitar los peores impactos del cambio climático y asegurar un futuro habitable.

Los resultados científicos más recientes muestran que tenemos que reducir las emisiones mucho más y aún más rápidamente: necesitamos reducirlas un 43% para el año 2030 (¡en tan solo siete años!) para limitar el calentamiento a 1.5 °C.

3. Podemos adaptarnos y ser más resilientes, pero hay límites

Nuestro planeta y su gente son resistentes, pero algunos de los impactos simplemente están afectando demasiado rápido y con demasiada fuerza para adaptarse a tiempo. Cuanto más tardemos en tomar medidas, menos opciones tendremos.

Esto es crucial porque según el IPCC, unas 3,600 millones de personas viven en contextos que son altamente vulnerables al cambio climático. La crisis climática es una realidad que muchas personas viven a diario.

Desde 2008, más de 20 millones de personas al año se han visto desplazadas internamente debido a fenómenos meteorológicos extremos. Si bien las comunidades, los gobiernos y las empresas de todo el mundo están trabajando en soluciones para adaptarse a nuestro mundo en calentamiento, el progreso aún es desigual e insuficiente.

4. Contamos con todas las soluciones que necesitamos

También hay algunas noticias realmente buenas en el informe: contamos con soluciones disponibles para limitar el calentamiento a 1.5 °C. Alrededor de 20 países son la prueba viviente de que es posible reducir las emisiones y que las energías limpias sean más baratas que nunca: en la última década, el costo de la energía solar y las baterías de iones de litio (utilizadas para el almacenamiento de energía) se redujo un 85%, mientras que los costos de la energía eólica se redujeron un 55%. También ha habido un crecimiento exponencial, como con el lanzamiento de vehículos eléctricos, que se ha multiplicado por 100.

¿Lo mejor de todas estas soluciones? También pueden beneficiar la vida, los medios de subsistencia y la naturaleza, permitiéndonos construir nuestras sociedades y economías de una manera más sostenible.

5. Tenemos que dejar los combustibles fósiles

También está claro que mientras avanzamos hacia soluciones como las energías renovables, también debemos eliminar las fuentes de energía contaminantes (carbón, petróleo y gas) que son la principal causa de la crisis climática. Simplemente no podemos mantener el calentamiento a 1.5 °C sin cambiar nuestro sistema energético: el IPCC confirma que las emisiones de la infraestructura existente de combustibles fósiles, por sí solas, superarían nuestro presupuesto de carbono restante de 1.5 °C.

6. La naturaleza es nuestra aliada

La ciencia muestra lo increíble que es la naturaleza: ha frenado el calentamiento global y nos ha ayudado a protegernos de los impactos más severos de un planeta en constante calentamiento. Los océanos, las plantas, los animales y los suelos del mundo han absorbido el 54 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad en los últimos 10 años.

La naturaleza es una parte de las soluciones ante la crisis climática y no puede estar sujeta a negociaciones.