EPA bloquea catastrófico proyecto minero en la bahía de Bristol, Alaska

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) dio un gran paso para proteger una de las pesquerías de salmón silvestre más importantes del mundo en la bahía de Bristol, Alaska, al bloquear un proyecto de minería de cobre y oro que hubiera sido potencialmente catastrófico.

Bajo la Ley de Agua Limpia, la agencia tomó la determinación final de prohibir la eliminación de desechos mineros en parte de la cuenca, un lugar de crianza para el salmón y hogar de las comunidades nativas de Alaska que, al menos en parte, han subsistido en esas tierras durante generaciones. Aguas abajo, la pesquería de salmón rojo más grande del mundo tiene un valor de más de $2 mil millones de dólares y genera más de 15,000 empleos. La decisión de hoy reconoce el valor de este inalterado y saludable ecosistema así como su importancia crítica tanto para la vida silvestre como para las personas.

“Esta decisión reconoce el irreparable daño que una mina como Pebble causaría en las cabeceras de un hábitat de salmón de importancia mundial, y refleja la voluntad expresa de las personas que viven en la bahía de Bristol”, señaló Steve MacLean, director general del programa Ártico de Estados Unidos de WWF.

Salmon swim in clear water in a shallow pool in Bristol Bay

Durante más de una década, el proyecto Pebble Mine, que habría estado ubicado en las cabeceras de los ríos Kvichak y Nushagak, dos de los ocho ríos principales que alimentan la bahía de Bristol, ha amenazado los bosques, arroyos y lagos vírgenes de la región suroeste de Alaska. Alrededor de 650,000 simpatizantes de WWF, a lo largo de muchos años, se unieron para firmar peticiones cuyo objetivo era detener el desastroso proyecto minero.

“Todos los involucrados en esta victoria hoy se sienten aliviados”, comenta MacLean. “Esperamos trabajar con las comunidades de la bahía de Bristol para garantizar la sostenibilidad económica y ambiental de la región”.

A fines del año pasado, Pedro Bay Corporation -que comprende más de 200 accionistas de ascendencia aleutiana, yupik y atabascana y garantiza la independencia financiera de los nativos de Alaska, asegurando la rentabilidad de sus empresas a largo plazo- permitió que la organización ambiental sin fines de lucro The Conservation Fund comprara los derechos de desarrollo de más de 44,000 acres (17,800 ha) de tierra como servidumbre para la conservación. Las servidumbres restringen el desarrollo de la tierra y prohíben cualquier acuerdo de derecho de paso con el proyecto Pebble Mine a perpetuidad. Esta decisión protegió no solo la tierra nativa de Alaska, sino también el patrimonio y la cultura de la comunidad en los próximos años.

“Los accionistas de Pedro Bay Corporation eligieron proteger sus tierras para asegurar el salmón para las futuras generaciones. Esta es su tierra y su deseo”, agrega MacLean. “La decisión de la EPA empodera aún más a las organizaciones de los nativos de Alaska para que puedan expresar sus deseos en torno a sus tradicionales tierras natales”.