Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023: El agua es asunto de todos

Decir que el agua es el alma de los negocios no es una revelación impactante. Sabemos que todas las industrias, de hecho, todas las empresas, organizaciones y personas en la Tierra, necesitan agua dulce, limpia y abundante para sobrevivir. Es algo tan obvio que lo damos por sentado y lo olvidamos. Para muchos de nosotros, es difícil y aterrador incluso imaginar un mundo en el que ya no tengamos acceso al agua que necesitamos. Tal vez por eso la gestión del agua nunca parece recibir la atención que merece. Pero ya no podemos darnos ese lujo.

Esta semana, las Naciones Unidas organizan la Conferencia sobre el Agua 2023, la primera en casi 50 años. Todos nosotros en WWF estamos muy entusiasmados de ver que el agua ocupa un lugar primordial en una plataforma global. Y, personalmente, estoy muy emocionada de ver el compromiso, la participación y el apoyo de tantas empresas líderes del mundo. La razón de esto va más allá la idea altruista de salvar el planeta, cosa que, por supuesto, admiramos y alentamos; se trata de asegurar de que los negocios sigan siendo negocio.

Hace apenas unos años, dedicamos mucho tiempo a tratar de convencer a la gente de que salvaguardar nuestros recursos naturales era fundamental para la salud y la longevidad de las empresas. En general, esa ya no es una conversación que necesitamos tener. Después de los últimos años de volatilidad en las cadenas de suministro, las empresas comprenden el riesgo que representa lo impredecible e inesperado, en particular lo que se refiere al agua. La resiliencia es la consigna corporativa, que guía la toma de decisiones y las inversiones.

Las empresas líderes están tomando medidas para mejorar su huella hídrica. Además, están invirtiendo en programas en los ecosistemas, ayudando a respaldar una sólida gobernanza del agua a nivel de cuenca. Pero las empresas también están ansiosas por acciones colectivas donde los sectores público y privado estén alineados. Es por eso que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua es una plataforma tan importante. Las acciones de los gobiernos tienen el potencial de escalar las soluciones más prometedoras para la gestión corporativa del agua.

Hay muchas soluciones prometedoras e historias de éxito en lo que respecta a la gestión corporativa del agua. Uno de mis ejemplos favoritos, que también hace hincapié en el poder de las alianzas, es que la cantidad de marsopas sin aleta del Yangtsé, clasificadas en peligro crítico de extinción, ha aumentado un 23% en los últimos 5 años tras una década de declive. Esto es algo extraordinario teniendo en cuenta que la cuenca del río Yangtsé alberga a 400 millones de personas, grandes industrias y agricultura, lo que representa una gran cantidad de amenazas para las marsopas. También es testimonio del increíble trabajo de WWF-China durante muchos años en colaboración con el gobierno, los pescadores, las comunidades y empresas como The Coca-Cola Company, que ha estado asociada con WWF en temas de agua durante más de una década.

El número de marsopas sin aleta del Yangtsé, consideradas en peligro crítico, ha aumentado un 23% en los últimos 5 años tras de década de declive. Esto es extraordinario teniendo en cuenta que la cuenca del río Yangtsé alberga a 400 millones de personas, grandes industrias y agricultura, lo que representa una gran cantidad de amenazas para las marsopas.

Esto demuestra cuánto podemos lograr cuando trabajamos juntos. El agua es el recurso más esencial que compartimos y la responsabilidad de salvaguardarlo también debe ser compartida. Debemos cambiar la forma en que se valora, administra, gobierna e integra el agua durante la planificación de la resiliencia. Tengo mucha esperanza de que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua sea un trampolín para la acción colectiva que necesitamos. Ya es hora de que demos un paso hacia delante para proteger el recurso que sostiene todos los negocios, la naturaleza y la humanidad.