Cómo los esfuerzos comunitarios y de los indígenas contribuyen a proteger nuestros océanos

Existen “otras efectivas medidas de conservación” que trabajan de la mano con las áreas marinas protegidas para ayudar a las personas y la vida silvestre

La maravillosa vida silvestre y vegetal de nuestros océanos está en riesgo a medida que la biodiversidad en todo el mundo se encuentra al borde de una pérdida irreversible. Sin embargo, el mundo se está uniendo para tomar medidas. Para revertir la pérdida de la naturaleza, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, un tratado de las Naciones Unidas que se enfoca en los ecosistemas, las especies y los recursos genéticos, adoptó un acuerdo para proteger el 30% de la tierra, el agua dulce y los océanos para 2030, un esfuerzo comúnmente conocido como “30x30.”

Two people look through seaweed on a coastline in Chile

Yaqueline Montecinos, coordinadora de biodiversidad marina y políticas oceánicas de WWF-Chile, recolecta moluscos en un ritual nativo al lado de Patricio Colivoro, un líder mapuche que lucha por crear un Espacio Costero Marino para Pueblos Originarios (ECMPO) alrededor de la isla Guafo, en Chile.

Claramente, se necesita un cambio para proteger la increíble vida silvestre de nuestros océanos, pero también debemos asegurarnos de que esa protección no impida el acceso a los variados recursos de los océanos para los cientos de millones de personas que dependen de ellos.

Las áreas marinas protegidas son la estructura más reconocida para proteger la vida marina y pueden incorporar las necesidades de recursos de las comunidades, pero existen otras soluciones que también pueden ayudar tanto a las personas como a la naturaleza que habitan a lo largo de las costas. Quienes se han involucrado en la conservación de los océanos están recurriendo cada vez más a una de esas soluciones conocidas como "otras medidas efectivas de conservación basadas en áreas" (OECM) para trabajar junto con las áreas marinas protegidas como vías complementarias que protejan nuestros ecosistemas oceánicos. Las OECM son sitios geográficos que no se encuentran dentro de un área protegida y ayudan a la conservación a largo plazo de la biodiversidad bajo una gobernanza y gestión equitativas. Aceptan el poder y la importancia de la participación de la comunidad local en la protección de los ecosistemas oceánicos y reconocen que muchas personas ya integran acciones de conservación en sus vidas a través de la preservación religiosa o tradicional. Con el consentimiento de la comunidad, los gobiernos pueden reconocer formalmente estas acciones como OECM, lo que podrían otorgar reconocimiento legal de los derechos indígenas y comunitarios al área y también contarían para los objetivos de conservación de la biodiversidad global, como 30x30.

WWF está trabajando con comunidades costeras en Chile, Ecuador y muchos otros países para alentar a los gobiernos a reconocer formalmente este trabajo liderado por la comunidad, legitimar las acciones comunitarias e indígenas y apoyar la protección de la vida silvestre oceánica.

Aquí más detalles sobre cómo avanza este trabajo:

Chile

En la costa del Pacífico de la Patagonia norte, a unas 24.85 millas (40 km) del archipiélago de Chiloé, en Chile, se encuentra una isla de 50,000 acres (20,200 ha) conocida como Guafo. Su ubicación en el Golfo de Corcovado hace que la isla sea un hábitat crítico para ballenas migratorias, delfines, leones marinos, aves y otras especies marinas. Además, es un sitio de importancia cultural y espiritual para las comunidades indígenas Mapuche Hillichue del sur de Chiloé.

La importancia cultural y natural del Guafo ha motivado a un grupo de 11 comunidades indígenas de Chiloé a promover la iniciativa “Wuafo Wapi, territorio ancestral para la conservación”. Wuafo Wapi busca la declaración de un Espacio Costero Marino para Pueblos Originarios (ECMPO) en Guafo, cuyo establecimiento bloquearía cualquier desarrollo que pudiera ser perjudicial para las características culturales, ecológicas y del ecosistema en el área designada. La propuesta fue presentada oficialmente a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena con el apoyo técnico de WWF-Chile y aprobada por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de Chile. WWF actualmente está explorando cómo el mecanismo OECM puede brindar un enfoque más inclusivo -liderado por indígenas- a la conservación costera marina para las comunidades de Chiloé.

Ecuador

Ecuador tiene una abundante y rica vida marina, en parte gracias a los manglares que bordean el 61% de la costa del país. Los árboles costeros bloquean los sedimentos debajo de sus enredadas raíces evitando que corales se asfixien, los cuales a su vez sostienen importantes zonas de pesca y son valiosas áreas para la biodiversidad. Las raíces también brindan refugio a los mariscos, así como a los peces juveniles, brindándoles un espacio seguro para vivir hasta que crezcan lo suficiente como para aventurarse en aguas abiertas y unirse a la red alimentaria más grande que sustenta una industria de $5,500 millones de dólares (tan solo en exportación de pescado). Estos magníficos árboles también confinan carbono, lo que los hace muy importantes para frenar el calentamiento global y proteger las costas de las tormentas.

A pesar de estos beneficios, los manglares de Ecuador están amenazados por la tala para dar paso a la cría ilegal e insostenible de camarón. Para proteger la extensión más grande de bosques de manglar y al mismo tiempo permitir el uso sostenible de los recursos, el gobierno ha concedido derechos sobre las tierras de mangle a las comunidades del Golfo de Guayaquil para que cuenten con la protección legal necesaria para continuar con la captura tradicional y sostenible de cangrejos de mangle y, al mismo tiempo, ayudar a reportar a las autoridades cualquier tipo de tala. Este concepto de concesiones de mangle tiene el potencial de ser categorizado como OECM en el futuro y lograr el reconocimiento formal por parte del gobierno, ya que Ecuador calcula sus contribuciones en base al objetivo 30x30. Además, el programa puede tener un doble beneficio: proteger los ecosistemas de manglar y beneficiar directamente a las personas. Sin embargo, aún se necesitan más esfuerzos para proteger a las comunidades de cangrejos, ya que la intervención de los piratas o los camaroneros puede volverse mortal.

Conoce más sobre las OECM y cómo ayudan a proteger los importantes ecosistemas.